“SERÉIS MIS TESTIGOS”
El domingo 23 de octubre celebramos el Domund con el lema: “Seréis mis testigos”. Como nos recuerda el Papa Francisco: “Cada cristiano está llamado a ser misionero y testigo de Cristo”. Como las personas que buscan personas de confianza para que cuiden a sus seres queridos, o para que hagan las tareas domésticas y les dejan las llaves de su casa, nosotros somos también para Dios personas de confianza y Él pone en nuestras manos lo más valioso que tiene a su Hijo resucitado a quien nosotros tenemos que testimoniar.
Y para llevar adelante esta misión, como cristianos también debemos ser personas de confianza, porque los misioneros de Cristo no son enviados a comunicarse a sí mismos, a mostrar sus cualidades o capacidades persuasivas o sus dotes de gestión, sino que tienen que ofrecer a Cristo en palabras y obras, anunciando el Evangelio con alegría.
Por eso a los discípulos se les pide vivir su vida personal en clave de misión. Jesús les envía al mundo no sólo para realizar una misión, sino sobre todo para vivir la misión que se les confía: cómo los misioneros que hoy tenemos muy presentes.
Una joven francesa llamada Pauline Jaricot, hace 200 años tuvo la inspiración de fundar la Obra de Propagación de la Fe, el Domund para hacer partícipe a toda la Iglesia de la misión de evangelización a través de la oración y la caridad.
Hoy también nosotros ayudamos a los misioneros con nuestra oración y nuestra aportación económica para que lleven a cabo su misión evangelizadora.